Investigaciones revelan presencia de micotoxinas en bebidas alcohólicas y derivados del trigo

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Dos investigaciones desarrolladas desde el Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (CEMIT) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) detectaron la presencia de micotoxinas en algunas muestras de vinos y cervezas que se comercializan en Paraguay, así como en productos derivados del trigo. Si bien los valores encontrados son mínimos, los científicos sugieren establecer regulaciones sobre este punto.

Detección en bebidas alcohólicas

Los resultados de una investigación, que evaluó la presencia de micotoxinas en bebidas alcohólicas, fueron publicados en la prestigiosa revista científica Toxins, en un artículo titulado: “Occurrence of Deoxynivalenol and Ochratoxin A in Beers and Wines Commercialized in Paraguay” (Aparición de deoxinivalenol y ocratoxina A en cervezas y vinos comercializados en Paraguay).

Toxins es una revista científica internacional arbitrada de acceso libre y alta visibilidad especializada en toxicología y provee todos los últimos avances y estudios en dicha especialidad. Posee factor de impacto JCR de 3,8 (métrica que evalúa número de veces en que los artículos publicados fueron citados en un determinado periodo). Es editada por la MDPI (Multidisciplinary Digital Publishing Institute, en Suiza), una de las principales editoriales de publicaciones abiertas (Open Access) en el mundo.

La investigación tomó muestras, por un lado, de cuatro marcas de vino internacionales (dos chilenos y dos argentinos) y de un jugo de uva brasileño. Por otro lado, se testaron 29 marcas de cerveza, 12 de fabricación local (nueve industriales y tres artesanales) y 17 marcas importadas (tres argentinas, dos holandesas, dos italianas, dos alemanas y una norteamericana, una inglesa, una belga, una mexicana, una chilena, una española). Todas estas bebidas fueron adquiridas aleatoriamente de supermercados del área metropolitana de Asunción.

El análisis de estas muestras se hizo mediante el método ELISA, que indicó la presencia de ocratoxina A (OTA) en una de las muestras de vino. Esta micotoxina es la que más frecuentemente se detecta en esta bebida y es producida por varias especies de Aspergillus. La OTA es una micotoxina nefrotóxica y carcinógena.

En cuanto a las cervezas, en siete de las 29 marcas se detectó una micotoxina denominada  deoxinivalenol (DON). La ingestión de alimentos contaminados con DON se ha asociado con efectos gastrointestinales adversos.

Cabe aclarar que los valores encontrados para ambas toxinas están por debajo de la ingesta máxima recomendada propuesta por las normas internacionales. Sin embargo, dado el alto consumo de estos productos en el país, se deben establecer regulaciones y sistemas de monitoreo para verificar los niveles máximos de micotoxinas permitidas en las bebidas alcohólicas.

Micotoxinas en derivados de trigo

Por otra parte, el mismo grupo de investigación publicó en la revista científica Journal of Food Safety (Factor de impacto JCR 1,66) el artículo “Deoxynivalenol screening in wheat‐derived products in Gran Asunción, Paraguay” (Detección de deoxinivalenol en productos derivados del trigo en Gran Asunción, Paraguay), en los que se evaluó la presencia de la micotoxina deoxinivalenol (DON) en estos productos.

Para esta investigación, se evaluaron cuarenta y dos muestras de productos alimenticios destinados al consumo humano: cuatro de pan integral, nueve de pan blanco, tres de galletitas de producción nacional; seis de harina blanca de tipo cero, y 11 de harina integral de centros de distribución de las principales ciudades de la Gran Asunción. También se incluyeron nueve muestras de galletitas importadas. Los productos para exportación no fueron considerados en este estudio. Todas las muestras fueron tomadas por triplicado.

En todos los productos locales, los niveles máximos de DON permanecieron por debajo de los recomendados por las reglamentaciones internacionales. En el anteproyecto de niveles máximos de DON, la Comisión del Codex Alimentarius de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) recomienda los siguientes límites: 2 µg/kg para granos de cereales crudos, 1 mg/kg en productos semiprocesados ​​a base de trigo, maíz y cebada, y 0.5 µg/kg en productos a base de cereales para bebés y niños pequeños.

Aún con estos resultados, los científicos señalan que en Paraguay no existe legislación sobre los niveles máximos de deoxinivalenol en el trigo y derivados. Como este cereal y sus productos derivados son altamente susceptibles a la contaminación por hongos del género Fusarium y sus micotoxinas, es prioritario iniciar controles y establecer bases para la legislación sobre los límites máximos aceptables de estos productos.

También resaltar la necesidad a nivel de país de la aplicación de técnicas de alta eficiencia y sensibles para la cuantificación de micotoxinas en alimentos.

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Para acceder al artículo científico “Occurrence of Deoxynivalenol and Ochratoxin A in Beers and Wines Commercialized in Paraguay” (Aparición de deoxinivalenol y ocratoxina A en cervezas y vinos comercializados en Paraguay), puede visitar: https://www.mdpi.com/2072-6651/11/6/308

Para acceder al artículo científico “Deoxynivalenol screening in wheat‐derived products in Gran Asunción, Paraguay” (Detección de deoxinivalenol en productos derivados del trigo en Gran Asunción, Paraguay), puede visitar: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/jfs.12580

RI/AA/CEMIT