CEMIT es centro de referencia en estudios de aguas

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Este lunes, 22 de marzo, se conmemora el “Día Mundial del Agua”, instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objeto fomentar la comprensión de la medida en que el desarrollo de los recursos hídricos contribuye a la productividad económica y al bienestar social.

En el CEMIT somos conscientes de la importancia de este elemento vital para la vida, por eso brindamos servicios analíticos de una gran cantidad de parámetros fisicoquímicos, bacteriológicos e hidrobiológicos para conocer el estado de calidad del agua y dar recomendaciones en casos que lo ameriten para contribuir con el uso sustentable de la misma.

Desde su creación, el CEMIT ha desarrollado estudios relativos al tema agua, sea como monitoreos de calidad u otras diversas investigaciones.

Así, desde nuestros laboratorios contribuimos con estudios de diversos tipos. En el Laboratorio de Análisis de Calidad de Aguas se realizan estudios de aguas superficiales, subterráneas, potables, efluentes industriales y domésticos, así como sedimentos y monitoreo ambiental. Por su parte, en el Laboratorio de Hidrobiología hacemos determinaciones de fitoplancton y zooplancton en muestras de agua en general y bentos en muestras de sedimentos.

Así también, el Laboratorio de Química y Toxicología hace análisis de agua y sedimentos de diversos cuerpos de agua, y estudios de otro tipo en el Laboratorio de Microbiología. Mientras en el Laboratorio de Biotecnología desarrollan diversos proyectos relacionados el tema como el de biorremediación de aguas.

 

Monitoreo de la calidad de agua

Ya hace más de 25 años el CEMIT realiza monitoreos de la calidad de agua gracias al financiamiento de la Itaipú Binacional. Los puntos de monitoreos no sólo incluyen al embalse y alfuentes de la margen derecha de la represa.

También, gracias a la Binacional, se realizan en diferentes puntos de la cuenca del Lago Ypacaraí en forma continua. Recientemente finalizó la última campaña de monitoreo Estudios de Calidad de Agua, Eutrofización y Contaminación en el Embalse de Itaipú, Afluentes de la MD, Río Paraná y Otros Cuerpos de Agua de Interés de la Itaipú Binacional y está en el proceso de renovación para este año de otro periodo de monitoreo. Actualmente, está en ejecución el contrato Monitoreo de Calidad de Agua por Campañas de Muestreo en el Lago Ypacaraí – 2019-2021 que incluye 14 puntos de monitoreo. Además, desde diciembre a febrero se refuerzan los monitoreos mediante tomas de muestras de agua superficial en forma semanal en las playas principales del lago (San Bernardino, Aregua e Yparacaí) en época de verano.

Toma de muestras de agua corriente de consumo.

Además, el CEMIT es el laboratorio de referencia del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) -institución encargada de aplicar de las leyes ambientales-, así como del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (ERSSAN), por lo que es autoridad para realizar este tipo de estudios. También se tienen contratos y convenios con otras instituciones como el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el Banco Interamericano de Desarrollo, empresas privadas y otras organizaciones para las cuales se prestan servicios de monitoreo o control de la calidad del agua.

Como prueba de ello es la participación del CEMIT en dos casos de contaminación medioambiental que en los último tiempos acapararon la atención de la opinión pública, como los de la Laguna Cerro, en Limpio, y las de un tajamar ubicado en una estancia del distrito de Loma Plata, Dpto. de Boquerón, cuyas aguas se habían teñido de un color rojo. En ambas ocasiones el MADES solicitó la asistencia del CEMIT para las mediciones de calidad de agua, ya que fueron hechos considerados de interés científico desde el punto de vista ambiental y de salud pública.

Toma de muestra en la laguna Cerro de Limpio.

 

Proyectos relacionados al estudio de aguas

Desde el CEMIT se desarrollan diversos proyectos de investigación relativos al estudio de aguas, muchos de ellos con financiamiento de organizaciones internacionales. Les presentaremos algunos de ellos.

El Proyecto OIEA-RLA 7024 “Integración de la hidrología isotópica en las evaluaciones de los recursos hídricos tiene como uno de sus objetivos la obtención de datos en las zonas de estudio los cuales incluyen: extensión del acuífero, caracterización hidroquímica e isótopica de los recursos hídricos, balance hídrico, interacción de aguas superficiales y subterráneas, uso del agua y simulación de escenarios de cambio climático, siendo seleccionado para el área de estudio, las zonas de influencia de los acuíferos Yrendá y Patiño.

En el marco de este proyecto también se encuentra en desarrollo el curso “Manejo e Interpretación de Datos Hidroquímicos e Isotópicos en Hidrología”, modalidad online, organizado por el CEMIT con el apoyo de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Dirección General de Investigación Científica y Tecnológica.

Así también, el CEMIT cuenta con un equipo analizador de centelleo liquido es una donación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el marco del Proyecto PAR9006 “Monitoreo de Variación de los Niveles de Radiación Ionizante Ambiental”, coordinado por la Autoridad Reguladora Radiológica y Nuclear (ARRN). El objetivo de este proyecto es la medición del nivel de radicación ionízate natural de las aguas superficiales que tenemos en nuestro país para poder detectar cambios en estos valores a través del monitoreo constante.

Otra de las investigaciones relacionadas con el agua en las que el CEMIT colabora, es la realizada por investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) que se encuentran trabajando en un innovador proyecto que busca desarrollar una herramienta de evaluación rápida de la calidad del agua mediante el uso de modelos de datos multidimensionales. Para el caso, se toma el lago Ypacaraí como sistema modelo.

El objetivo de este trabajo es la creación de una novedosa herramienta para la monitorización y evaluación de sistemas acuáticos de una manera, rápida, económica y precisa. Este proyecto interdisciplinar aspira a la integración de nuevos métodos de secuenciación masiva e información espacial para la caracterización de ecosistemas acuáticos. De esta forma, podrían localizar e identificar perturbaciones ambientales relacionadas con la contaminación, el uso alterado de la tierra, la sobreexplotación, invasiones de especies microbianas y la diseminación de patógenos.

Colector de agua de lluvia instalado en Mcal. Estigarribia, Boquerón.

 

Biorremediación de aguas

La Universidad Nacional de Asunción, a través del CEMIT, ha participado de diferentes comisiones encargadas de resolver el complejo problema de la contaminación del emblemático Lago Ypacaraí, afectado mayormente las aguas residuales no tratadas que terminan en él.

Como eje principal para tratar este problema se optó por la biorremediación, que consiste en el uso de diferentes organismos (plantas, levaduras, hongos, bacterias, etc.) del medio para neutralizar sustancias tóxicas, bien transformándolas en sustancias de carácter menos tóxicas o bien convirtiéndolas en inocuas para el medio ambiente y la salud humana.

La biorremediación tienen ciertas ventajas como ser menor costosa, tiene un impacto menor en el medio por la utilización de plantas autóctonas del lugar y puede ser complementaria a otros sistemas.

De esa forma, el CEMIT ha realizado varios ensayos piloto de tres tipos de humedales: humedal construido de flujo subsuperficial, estanque de tratamiento de efluentes con plantas fitorremediadoras en sistema de flotación y sistema de islas de Typha domingensis en el Lago Ypacarai.

Los resultados obtenidos, de los tres tipos de ensayos piloto, en los diferentes parámetros de indicadores de contaminación indican la viabilidad de la utilización de esta tecnología para el tratamiento de aguas residuales, previendo la optimización del diseño adecuado para los fines de cada lugar.

Actualmente se encuentran en etapa de culminación dos proyectos cofinanciados por el CONACYT, uno para la instalación de isla flotante en el lago, en la localidad de San Bernardino, y el otro para tratamiento de los efluentes del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) en Areguá.